Si me dijeran que hay una opción en la que puedo mirar por aquella ventana a través de un dia lluvioso y frío un espacio pequeño en el jardín de oxford donde estas tu con tu paragua preferido azul con rayas y tu impermeable verde en la mesita de almuerzo, con una taza de café con leche sobrante, un pan de hojaldre con mermelada de piña y un asiento vacío, no se lo que diría.
Si me contaran que esta nevando y no hay otra persona en ese hogar solitario que encendiera una fogata
porque la otra persona que tiene un fuerte resfriado, necesita ayuda, no se lo que diría.
Si por un momento pensara que el dolor no me lo ha traído la persona que mas me amaba y que ha diario escribe para mi una nota de bienvenida como solía hacerlo porque es el único ser humano de mi vida que sabe de mi fervor a las letras, no se lo que diría.
Si por un instante me enterara que esta muy triste y en un periodo de tiempo ha buscado con quien charlar del vacío que le he causado, buscando respuestas, no se lo que diría.
No diría nada, porque mi cariño sigue intacto y aunque es así, no quiero ser quien ocupe el asiento vacío, ni quien encienda la fogata de la casa fría, ni menos quien lea las notas de bienvenida, porque si pensara por un momento que el dolor no me lo ha traído la persona que mas me amaba dudaría de que fuera real.
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